la psicoTERAPIA El proceso psicoterapéutico se desarrolla en lo que podemos considerar tres fases. Una inicial, de estudio de caso, en el que se trabaja en profundidad para conocer la situación problemática única en que está inmersa la persona que necesita ayuda. Una fase intermedia en la que a partir de esa información y la que se vaya recabando a lo largo de las sesiones tiene lugar la intervención propiamente dicha, y en la que empieza a darse el proceso de cambio. Y una fase final en la que los cambios ya establecidos se ajustan y se estabilizan para que el aprendizaje que se ha llevado a cabo en las consultas pueda ser manejado con independencia en el día a día por los consultantes. Psicoterapia Individual, Familiar, de Pareja, con adultos, niños, adolescentes o mayores. Para que dichos cambios puedan ser llevados a cabo la psicoterapia podrá desarrollarse de forma individual de manera que sólo sea la persona que pide la ayuda o la necesita la que participe de la intervención. Sin embargo, en muchas situaciones es importante que participen otras personas de su entorno, algo bastante habitual en el trabajo con niños y adolescentes. Por su puesto, para poder plantear una terapia de pareja será necesaria la participación activa y voluntaria de ambas partes. También es favorable la participación de otras personas en los casos de conflictos familiares y/o relacionales de distinta índole.